The Guilty

The Guilty

Hoy toca una breve crítica sobre una cinta del año pasado desconocida para muchos pero que entró en mi top 10 del año pasado.


Estoy hablando de la cinta alemana The Guilty dirigida por Gustav Möller y que se convirtió por méritos propios en una de las películas inesperadas el año pasado después de su debut en Sundance.

Introducción

La historia nos sitúa en la piel de Asger Holm, un oficial de policía suspendido temporalmente de su empleo y que se ve relegado a operador en el servicio de emergencias. Durante su jornada laboral recibe una extraña llamada de una mujer asustada que ha sido secuestrada. Nuestro protagonista deberá hacer todo lo posible para ayudarle desde su mesa de la centralita de emergencias.


Este punto de partida no es nuevo y os resultará familiar de cintas como Cellular pero esta cinta va más allá que la película protagonizada por Chris Evans y Kim Basinger y supone un soplo de aire fresco en ese tipo de cintas.

Escenario reducido al máximo y mucha tensión

Debido a la suspensión de funciones que sufre nuestro protagonista, este se ve obligado a trabajar en una habitación de la centralita de emergencias donde solo tiene una pantalla para localizar llamadas y el propio teléfono. De esta forma logra captar rápidamente la atención del espectador al limitar de tal forma las acciones del protagonista.


Debido al espacio muy limitado en el que desarrolla la acción toda nuestra atención se centra en la conversación telefónica y obliga a nuestra mente a imaginar que es lo ocurre al otro lado de la línea (que en ningún momento vemos). En ocasiones solo oímos sonidos débiles y en otras discusiones o ruidos fuertes que hacen que nuestro cerebro intente recrear mentalmente el escenario en el que ocurre todo. 


Por tanto, uno de los puntos fuertes de la cinta es como se nos obliga a introducirnos en la historia, a imaginar que ocurre y nos mantiene atentos hasta el final de forma tan sencilla como efectiva.

Apartado visual y sonoro de primer nivel

Una de las claves de la cinta es el fantástico sonido y el gran uso de silencios prolongados, pausas o momentos en los que la comunicación entre el oficial y la víctima no es del todo fluida. Esto es muy importante ya que la película lo basa todo en una conversación telefónica en la que solo vemos a una de las dos personas implicadas.


También hay que destacar en gran medida la alternancia entre primeros planos prolongados cuando nuestro protagonista debe estar concentrado y atento a la mujer secuestrada y otros más dinámicos cuando la situación lo requiere (situación angustiosa o clave en la cinta). 


Visualmente luce a un gran nivel mostrándonos la sala donde trabaja el oficial. Esta sala tiene mala iluminación en contraposición a la sala general donde trabajan los demás. Es posible que su director nos quiera mostrar esa diferencia entre la oscuridad de nuestro protagonista (tanto por la llamada como por su propia vida personal) y la luz del resto.

Guion sólido y protagonista de gran nivel

El guion de la película es muy sólido y mezcla muy bien dos historias como son el caso en sí que nuestro protagonista debe resolver y su propio problema por el cual ha sido suspendido. Los giros de guion son imprevisibles y aunque es posible que no los necesite en mi opinión añade más alicientes a la cinta.


Por tanto, no estamos ante un thriller al uso como en la ya mencionada Cellular sino que se le añade a ese thriller aparentemente clásico una capa adicional de profundidad en torno al estresante trabajo en el servicio de emergencias y el propio caso del oficial (se irá desvelando a lo largo de la cinta).


Otra clave de la película es el fantástico trabajo del actor protagonista Jakob Cedergren combinando momentos donde actúa con gran contención y otros donde muestra su desesperación y tensión, pero siempre de forma controlada como así lo requiere la cinta.

Conclusión

Estamos ante una película muy notable que sitúo en mi top 10 del año 2018 y por méritos propios se convierte en uno de los mejores thrillers psicológicos de los últimos años.


Coge ideas de cintas como Celullar pero va mucho más allá aportando más contención dramática, un apartado audiovisual superior y mayor profundidad convirtiéndose en una de las grandes sorpresas del último lustro.

Nota: 8

Películas similares: Celullar, Última Llamada, Buried.

Hasta pronto.