lunes, 26 de agosto de 2019

Quien te Cantará

Quién te Cantará


Hoy toca una breve crítica sobre una cinta muy compleja y arriesgada pero indudablemente genial. Esta es Quién te Cantará, la nueva película de la mayor promesa en el mundo de la dirección surgida en España desde Amenábar.


Es una cinta que realmente me ha encantado. Tenía mucha confianza en que me iba a gustar, pero no que me iba a fascinar de esta forma. Es complejo hablar de esta cinta sin caer en spoilers, pero intentaré evitarlos y si los usos avisaré previamente.


Introducción

La cinta nos narra como la cantante Lila Cassen, que tuvo mucho éxito en los 90, desaparición misteriosamente de un día para otro. Diez años después, Lila se prepara para regresar a los escenarios, pero poco antes de la fecha de su vuelta sufre un accidente que le hace perder la memoria. Por otro lado, tenemos al personaje de Violeta que vive dominada por su conflictiva hija Marta y es fan de Lila.


Este es el argumento de la nueva obra de Carlos Vermut, director de una de las películas más sorprendentes de los últimos años, Magical Girl. La cinta comenzó como una de las favoritas al comienzo de la carrera hacia los Goya, pero acabó siendo ninguneada de forma injusta en las dos categorías principales (director y película).


El Reino fue una más que justa ganadora y es una película que adoro, pero esta cinta es una maravilla como hacía años que no teníamos en el cine patrio. En parte es lógico que una película arriesgada, compleja, con múltiples lecturas y pausada (no es una cualidad negativa) no obtenga premios, pero no deja de ser una verdadera lástima como ha quedado en el olvido.


Historia de mujeres con ecos de Bergman

Lo primero que hay que comentar es que estamos ante una obra donde las mujeres vuelven a ser las protagonistas absolutas, igual que en el resto de la filmografía del director madrileño. Tenemos dos personajes que son Lila, cantante de mucho éxito en los 90 y que cuando estaba a punto de volver a los escenarios sufre un accidente y Violeta imitadora de Lila en el Karaoke y con una hija muy conflictiva.


La cinta tiene influencias de Almodóvar en el tratamiento de las relaciones entre las mujeres protagonistas y de la obra maestra de Bergman Persona. En la superficie es una cinta realista que narra una historia trágica y muy intensa de dos mujeres que en cierto modo buscan darle sentido a su vida y se encuentran y entablan una relación de amistad y aprendizaje mutuo muy intensa, pero la película tiene algo más.


Entre las dos mujeres se establece una relación simbiótica donde cada vez es más complejo distinguir sus personalidades al estilo Mulholland Drive, la ya mencionada Persona o incluso Vértigo). La historia que se narra es retorcida y en cierto modo narra una historia de fantasmas donde podemos ver un proceso de vampirización entre ambas protagonistas y substracción de personalidades. Todo ello finalizado con un impactante tramo final. Realmente poco más se puede decir sin desvelar algo importante de la trama.


Y por el medio de toda esta historia extraña e hipnótica tenemos la subtrama de la relación entre Violeta y su hija Marta. Una historia dura, pero a la vez fascinante que por momentos corta la respiración, algo que ya se sentía al visualizar su anterior obra Magical Girl.


Visualmente perfecta, dirección de altura

Visualmente la cinta es perfecta con una elección de colores perfecta y una ambientación brutal que envuelve toda la cinta y te impide siquiera pestañear. Con todo ello crea una atmósfera increíble que ayuda a potenciar toda esa sensación de estar ante una historia de fantasmas y personalidades mezcladas (visualmente los ecos a Vértigo del maestro Hitchcock son claros).


Por otro lado, la dirección de Carlos Vermut es de primer nivel y deja claro que a día de hoy no hay nadie en España a su nivel. Ya había mostrado sus dotes de dirección en Magical Girl y la muy curiosa Diamond Flash, pero aquí depura mucho su estilo haciéndolo más suave, elegante y pausado, pero sin renunciar en ningún momento a su estilo personal.


Cada fotograma es como un cuadro en movimiento y eso es algo que adoro del cine, cuando simplemente con una imagen sin diálogos es capaz de expresarlo todo sin necesidad de palabras y de mantenerte hipnotizado.


Actrices soberbias

Otro de los puntos fuertes de la cinta es el nivel de las actrices. Por un lado, tenemos a Najwa Nimri que vuelve a lo grande al cine español interpretando a una diva que pretende volver a serlo. Su interpretación es muy sutil y comedida, justo lo que se pedía a un personaje así


Pero la que está a un nivel altísimo es Eva Llorach que realiza una interpretación sublime en un papel nada sencillo donde combina a la perfección esa sumisión a su hija, su anhelo de tener la vida de Lila y su admiración hacia esta última con una sutileza e intensidad increíbles. Con una simple mirada es capaz de expresarlo todo.


También es muy destacable el trabajo de Natalia de Molina como Marta, hija de Violeta en una interpretación más volcánica y muchos menos sutil que la de sus dos compañeras. Algo lógica para el personaje que interpreta.


Conclusión

Estamos ante una obra maravillosa que es ya un clásico del cine español y que sin duda será recordada. Posee múltiples lecturas y sin duda merece un revisionado para captar mejor todos los detalles. Visualmente perfecta, dirección de altísimo nivel, combina a varios directores (Hitchcock, Almodóvar y Bergman) con su estilo muy personal y tiene tres actrices en estado de gracia. Dadle una oportunidad porque sin duda merece la pena.


Nota: 9


Películas similares: el resto de la filmografía de Vermut, Vértigo, Persona.


Hasta pronto.



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