Rock progresivo III
Última entrega del análisis de este fascinante y complejo género.
En los primeros años de la década de los 70 el género se encontraba en su máximo esplendor y con una diversificación brutal (corrientes, países y escenas). Yes, Jethro Tull, Pink Floyd y Genesis estaban inmersos en un proceso creativo tremendo, como nunca se había visto hasta ese momento en el rock.
Jethro Tull buscaba un nuevo disco al nivel de Aqualung y Thick as a Brick sin éxito (logró el infravalorado A Passion Play y el fantástico Minstrel in the Gallery pero no obtuvo ese nivel de excelencia de sus dos obras maestras), Yes tuvo muchos cambios en su formación, Genesis perdió a sus piezas más valiosas que eran Peter Gabriel y Steve Hackett y comenzaron a girar poco a poco hacia el pop de la mano de Phil Collins y lo mismo con otras bandas. Pink Floyd sin embargo si mantuvo un gran nivel con otras dos obras maestras como son Animals y el siempre discutido The Wall.
El problema fue el ambiente cada vez más nocivo en la banda debido al liderazgo excesivamente autoritario del genial Roger Waters. Así muchas bandas fueron moviéndose hacia terrenos más pop y grupos pop/rock como Asia, Supertramp o la ELO incorporaron ese estilo a su música conviertiendola en una especie de pop con toques prog pero alejado de lo que fue hace unos años el verdadero rock progresivo.
El otro motivo de este declive fue la aparición de ese nuevo movimiento dentro de la música británica conocida como Punk. El prog llego a un punto de agotamiento creativo y a veces excesiva pretenciosidad (el ejemplo más claro es Tales from Tophographic Oceans de Yes). La gente empezó a estar más interesada en un rock más sencillo y agresivo.
El punk nació con grupos como The Stooges o New York Dolls y de ahí pasarían a los Ramones, Sex Pistols o los maravillosos The Clash. Se tiende a pensar que el nacimiento del Punk fue el desencadenante del declive del rock progresivo pero esto solo es cierto a medias, fue solo uno de los muchos factores (agotamiento creativo, pretenciosidad , rupturas, giro hacia el pop..). A los grupos de rock progresivo se los empezó a conocer como los dinosaurios del rock.
Otro género clave en este declive fue la incipiente música disco, sencilla y revolucionaria, ideal para para las pistas de baile. Muchos grupos que nunca habían tocado el género comenzaron a grabar canciones disco. El objetivo era obtener ese éxito o hit que destacase (muchas veces por obligación por parte de las productoras musicales).
En los años 80 comenzó la recuperación del género con el llamado neo-prog de grupos como Marillion, IQ o Pendragon incorporando elementos de la new wave, música más emocional, solos de guitarra melódicos o música más limpia. Respeto este subgénero del prog por suponer el renacimiento de mi género favorito dentro de la música pero personalmente no me gusta porque suena excesivamente limpio y sentimental.
En la década de los 90 debido a la influencia de la ya instaurada música metal (con los geniales Black Sabbath como inventores del género) se produce un nuevo resurgimiento del género. El rock progresivo se recupera y además aparece el llamado metal progresivo como una mezcla de progresivo clásico y metal. El gran impulsor es Dream Theater, grupo idolatrado en la mayor parte de su carrera y repudiado por muchos a día de hoy por sus últimos y excesivamente pretenciosos discos (algo similar a lo que le paso a grupos de los 70). Otros grandes grupos de los 90 son Opeth, Porcupine Tree o los extraños Anglagard.
Ese nuevo impulso propiciado por la aparición de Dream Theater se mantiene hasta hoy en día con miles de grupos prog ofreciendo muchas propuestas musicales diferentes, fusiones con otros géneros, festivales prog (Be prog en Barcelona), premios exclusivos del género o grandes y caras producciones.
Esto ha sido todo. Espero que hayáis disfrutado con este especial sobre el rock progresivo. En cuanto al desarrollo del género en los 90 y en la actualidad escribiré sobre ello más adelante.
Hasta pronto.
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