Hoy toca una breve crítica sobre una de las últimas películas
que he visto en el cine. Sino has visto Múltiple no sigas leyendo.
La película de la que voy a hablar es Glass, secuela de
Múltiple y final de la trilogía superheroica creada por M. Night Shyamalan.
Introducción
En el año 2000 M. Night Shyamalan tenía la complicada
tarea de lanzar una película que lograse superar o por lo menos igualar la
alargada sombra de El Sexto Sentido, éxito mundial y una de las películas más
comentadas de los últimos años.
Era algo complejo repetir un éxito como aquel, pero a pesar
de ello volvió a sorprender y entregó una obra en mi opinión más
madura, compleja y personal. Por supuesto no tuve el éxito y la repercusión de
la película de terror de 1999 pero fue una cinta que con el paso de los años
fue ganando más y más fama.
Por el camino hasta el día de hoy entregó otras
películas muy interesantes entre las que destaca la muy incomprendida El
Bosque. Pero llegó un momento en que su carrera pareció hundirse con After
Earth y Airbender. Por suerte logró volver a su esencia en la sorprendente y
modesta La visita para posteriormente sorprender al mundo con la
notable Múltiple.
Trilogía
muy especial, final decepcionante
Al final de Múltiple se nos revela que esta es en realidad
una secuela de El Protegido y deja en el aire la idea de que el personaje de
James McAvoy y de Bruce Willis van a enfrentarse en una nueva película. De esta
forma el director indio tendrá su propio universo superheroico al estilo Marvel
y DC. Una sorpresa mayúscula que creo en mí y en mucha gente una expectación
sin límites ante lo que podía ser algo único.
Pero una cosa es la idea y otra la forma de llevarlo a cabo.
Nada más terminar la cinta te das cuenta de que la idea de juntar los universos
de El Protegido y de Múltiple en uno solo era casi imposible puesto que cada
una de las cintas tiene un tono muy diferente y particular. Con Múltiple nos
encontrábamos antes un thriller psicológico con toques fantásticos y mucha
locura. Por otro lado, con El Protegido estábamos ante un drama pausado y
reflexivo con toques sobrenaturales y que reflexionaba de forma sofisticada
sobre el concepto de héroe y de la relación necesario entre héroe y villano.
Aquí es donde radica el principal problema de la cinta,
querer unir dos películas tan diferentes y especiales en una nueva. Por
supuesto la cinta no es mala para nada, pero da la sensación todo el rato de
desperdiciar su potencial y de no ser una historia uniforme, sino un conjunto
de ideas separadas, pero para nada ligadas.
Comienzo
prometedor, final abrupto
El comienzo de la cinta es muy prometedor con David Dunn
investigando el paradero de La Bestia con el objetivo de atraparlo. Después de
este comienzo tan prometedor llegamos a una parte más tranquila (no desvelaré
nada de la trama) que aun así es notable y consigue que te intereses por la
historia y mantengas tu interés en ver como continúa. Desgraciadamente esa
parte se alarga demasiado y acaba en una parte final que parece otra película
completamente diferente y que tira por tierra la esencia que estaba
consiguiendo una cinta que hasta ese momento estaba al nivel de Múltiple,
aunque por debajo de El Protegido.
Claramente el problema es que Shyamalan no consigue unir
ambos universos de forma coherente y eso desencadena una serie de situaciones
fallidas y dejan una sensación muy agridulce. Aun así, si eres fan de las otras
dos cintas te gustará seguro, aunque puede que te sientas decepcionado.
Actores
brillantes, puesta en escena irregular
James McAvoy vuelve a brillar en un papel muy complejo,
aunque es cierto que su impacto es menor que en Múltiple debido a la pérdida
del factor sorpresa. Aun así, deja grandes momentos y por momentos se apodera de
la cinta.
Por otro lado, los dos protagonistas de El Protegido vuelven
a estar a gran nivel con interpretaciones muy sólidas. Sobretodo destaco a
Samuel L. Jackson que está brillante, superior a su interpretación en la cinta
del año 2000. Bruce Willis en mi opinión es el peor de los tres (aun estando
notable) aunque en parte es debido a que su personaje no está bien desarrollado.
Visualmente la película luce fantástica, con una fotografía muy
cuidada marca de la casa. La dirección es notable como es habitual en el director
indio, excepto en el tramo final donde no logra conseguir el efecto deseado (si
la veis sabréis a que me refiero).
Conclusión
Decepción, es la palabra para describir esta cinta. No es
mala ni mucho menos, pero queda muy por debajo de las otras dos entregas de la
trilogía. El personaje de Bruce Willis no está bien escrito, la dirección es
irregular y el tono de la película no logra encajar ambas cintas previas. Aun así,
merece la pena verla para ver como acaba la historia.
Nota: 6,25
Películas similares: Cualquier película de la filmografía del
director indio.
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